El español es uno de los idiomas más ricos...odiaba esto cuando estudiaba lengua en el colegio, y es que nunca fui muy amiga de los tiempos verbales, que si el pluscuamperfecto, que si el presente del indicativo, sin olvidar toooodos los pretéritos (simples y compuestos) y ya cuando entrábamos con futuros, condicionales y demás jaleo, pare usted de contar, eso sí, ya ni hablamos de los más difíciles (que si tú condujiste, pero él anduvo). Casi que prefería estudiarme todos los lantánidos y actínidos de la tabla periódica...
Con el tiempo te das cuenta de que todos estos tiempos verbales son necesarios, incluso imprescindibles, en tu día a día. Tienes que saber conjugarlos para poder hablar con propiedad, bailaba o bailase, bailaras o bailases, bailara o bailase, bailáramos o bailásemos, bailárais o bailáseis, bailaran o bailasen (por ejemplo) en ello reside la riqueza y exclusividad de nuestra lengua...pero...qué sucede cuando te encuentras con una persona que sólo sabe conjugar los verbos en primera persona del singular...es un problema de estudio...o quizá sea egoísmo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario