martes, 3 de marzo de 2009

Subiendo escaleras


De paseo por mi memoria virtual de pronto me encuentro con esta foto...unas escaleras que subir...pero sin una puerta a la que llamar al final...

Subo el primer peldaño y me paro, me siento en él y giro la cabeza para mirar hacia arriba y no estoy acostumbrada...al final de la escalera no hay nada, nada...pero al girar de nuevo la cabeza para soltar un bufido me encuentro con lo inesperado...las puertas no se encuentran al final sino a lo largo de la escalera...la vida te abre infinitas opciones mientras la recorres, pero hay veces que estamos demasiado ciegos y las dejamos pasar, concentrados en que lo mejor está por venir, y no nos damos cuenta de que se nos escapan las opciones, las oportunidades...

Así que me relamo bien los bigotes para tenerlos a punto y doy un salto para comenzar mi ascenso de nuevo y esta vez pienso tomarme el tiempo necesario en cada escalón, disfrutar de la subida y mirar hacia todos los lados, buscando cualquier puerta susceptible de ser abierta y cualquier ventana medio-abierta a la que encaramarme...

No importa que al final de la escalera no haya nada, no importa siempre y cuando nos hayamos atrevido a abrir todas las puertas y traspasar todos los umbrales a través de los que veamos que podemos asomarnos a la vida...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya sabes que lo que importa es el camino, no la meta y lo tuyo es caminar. :) Esta tarde vamos a pintar la casa y a limpiar un poco los restos de cosas que hay por los suelos, :)

Hanah M. dijo...

tengo una foto de esa misma calle de Chaouen, pero en la mía aparece un gato. Voy a intentar buscarla.